Sólo pasó un día y regresaba a La Tentación…aunque en ésta ocasión yo era el que me presentaba en condiciones lastimeras. Unas horas antes había estado tomando cantidades industriales de cerveza, y cuándo menos me di cuenta, ya me encontraba bailando ridículamente “Hung Up” de Madonna, aplaudiendo frenéticamente y gritando a todas las bailarinas que subían a la pista y teniendo serias dificultades para hilar más de cinco palabras coherentemente.
Poco que rescatar... a no ser por un pequeño detalle revelador: entre mis desfiguros me tocó conocer a LISSETH, otra amiga de Alexandra la cuál me reconocía fácilmente y me presumía que ella sabía del regalo y los motivos del por qué Alexandra me lo dio.
Lisseth (¿dijo que se llama realmente Anahí?) me confirmaba que Alexandra sentía cierta simpatía por mí... aunque al igual que Brittany desconocía la razón. Además comentaba de que aún no conociendo a Alexandra, era evidente dicho sentimiento, por lo atípico del caso, poniendo su propia experiencia cómo ejemplo: si ella hubiera estado en la misma situación, nunca se le hubiera ocurrido hacer algo parecido; si ella hubiera sido la victima de las agresiones de un cliente ebrio, sólo habría habido una solución viable: mandarlo invariablemente a la verga y comenzar con el que sigue. Lo dicho: el lugar no tiene memoria.
Con todo lo sucedido y revelado en sólo unos días, sólo me quedó cuestionar:
1.- ¿Qué necesidad tiene la mujer más popular del lugar de hablarle por teléfono, pedirle disculpas por un incidente tan rutinario e incluso comprarle un obsequio a un tipo que sólo ve una vez a la quincena y el cuál no se caracteriza por dejar hasta la camisa, para asegurarlo; cuando lo que le sobra son hombres que la solicitan, revientan hasta las mil y gastan en ella cantidades estúpidas de dinero continuamente?
2.- ¿Cómo debería de estar el plan fríamente calculado, para que me diera el regalo, aceptara las disculpas y asistiera aún con más frecuencia exclusivamente para verla?
Sin embargo, y aún con las palabras de Brittany y Lisseth, todavía no me quedaba muy claro a qué se debía todo esto. Una vez más, el tiempo arrojaría las respuestas.
Poco que rescatar... a no ser por un pequeño detalle revelador: entre mis desfiguros me tocó conocer a LISSETH, otra amiga de Alexandra la cuál me reconocía fácilmente y me presumía que ella sabía del regalo y los motivos del por qué Alexandra me lo dio.
Lisseth (¿dijo que se llama realmente Anahí?) me confirmaba que Alexandra sentía cierta simpatía por mí... aunque al igual que Brittany desconocía la razón. Además comentaba de que aún no conociendo a Alexandra, era evidente dicho sentimiento, por lo atípico del caso, poniendo su propia experiencia cómo ejemplo: si ella hubiera estado en la misma situación, nunca se le hubiera ocurrido hacer algo parecido; si ella hubiera sido la victima de las agresiones de un cliente ebrio, sólo habría habido una solución viable: mandarlo invariablemente a la verga y comenzar con el que sigue. Lo dicho: el lugar no tiene memoria.
Con todo lo sucedido y revelado en sólo unos días, sólo me quedó cuestionar:
1.- ¿Qué necesidad tiene la mujer más popular del lugar de hablarle por teléfono, pedirle disculpas por un incidente tan rutinario e incluso comprarle un obsequio a un tipo que sólo ve una vez a la quincena y el cuál no se caracteriza por dejar hasta la camisa, para asegurarlo; cuando lo que le sobra son hombres que la solicitan, revientan hasta las mil y gastan en ella cantidades estúpidas de dinero continuamente?
2.- ¿Cómo debería de estar el plan fríamente calculado, para que me diera el regalo, aceptara las disculpas y asistiera aún con más frecuencia exclusivamente para verla?
Sin embargo, y aún con las palabras de Brittany y Lisseth, todavía no me quedaba muy claro a qué se debía todo esto. Una vez más, el tiempo arrojaría las respuestas.
Lo que decidí en ese momento fue dejarlo como estaba, queriendo ignorar la razón real y mejor concentrarme de una vez por todas con “Noche Efímera”.
Tendría entonces, que conocer y enfrentar mis primeras vicisitudes reales iniciando precisamente con Brittany.
No hay comentarios:
Publicar un comentario